LA DESGRACIA DE LA POLÍTICA ENERGÉTICA
18 de junio de 2013

Basta una sola palabra para calificar la gestión de Humala en el sector energía: fracaso, el cual pagaremos con la tuya y con la mía, pues será condicionante, en el mediano plazo, para trabar el desarrollo del país, ya que las inversiones toman, desde que se deciden, entre tres y diez años para materializarlas.Repasemos el sector. La exploración de petróleo casi inexistente. Empresas petroleras devolviendo lotes o paralizando sus inversiones por problemas sociales y burocráticos. El retiro de Petrobras de los lotes 57 y 58 es alarmante. Perupetro con serios problemas para adjudicar nuevos lotes y atraer compañías importantes, por la desafortunada consulta previa. La producción de petróleo en declive progresivo. La intromisión política del Poder Ejecutivo en Petroperú detiene inversiones y ahuyenta inversores. Petroperú quiere, a la fuerza, explotar hidrocarburos siendo socio sin correr riesgo y sin tener capacidad técnica, económica ni financiera. Encima, cuando no tiene medios para llevar adelante la demorada modernización y ampliación de su vetusta refinería en Talara, pretende estar en todas las inversiones importantes del sector, para finalmente no estar en nada.El gran proyecto Gasoducto Sur y Polo Petroquímico en pañales, variando el Gobierno su estructuración cada dos meses. No hay certeza sobre la fuente de gas que usaría, si se transportaría etano o gas natural, quién se animaría a realizarlo con los devaneos gubernamentales, cuáles serían las fuentes de financiamiento, qué demanda realista habría para asegurar su rentabilidad, y si las autoridades tendrían la capacidad para manejar los problemas sociales que se generarían.La ampliación del ducto de Camisea, tan urgente, retrasada por ineptitud estatal. El proyecto del ducto redundante para asegurar el flujo de gas, en veremos. El precio del gas vehicular fuertemente aumentado, desalentando la conversión y perjudicando la contaminación. El precio del GLP incrementándose en contra de las promesas de Humala.La mayor oferta de energía eléctrica va a la zaga de la mayor demanda. La reserva eléctrica del sistema eléctrico en peligroso descenso, mitigada por centrales térmicas que usan diesel, caro, sucio e importado. La consulta previa también posterga varios proyectos hidroeléctricos. El ministro Merino conoce poco de energía y es sumiso ante el poder político. Es hora de sustituirlo, señala Ricardo Valcárcel, analista económico.

  • [Gestión,Pág. 20]
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