En medio del alza mundial del petróleo, todo aquel que compra combustible en el Perú debería recibir un alivio con la desgravación de los aranceles a la importación de petróleo y sus derivados, pero al parecer, eso no sucederá.Aurelio Ochoa, presidente de la consultora Energie Consult, sostiene que a partir de la eliminación de los aranceles, los precios de los combustibles en el Perú deberían bajar entre 5% y 8%. Aunque quizás sea muy pronto para esperar mejores resultados, la verdad es que hasta el momento, de rebaja, no se ha visto nada.Por un lado, el Ministerio de Economía y Finanzas ya bloqueó cualquier reducción posible del diésel y el kerosene. Si bien la petrolera estatal Petro-Perú redujo el costo de estos productos en 6,29% y 6,44%, respectivamente, el MEF elevó el Impuesto Selectivo al Consumo, de modo que esta rebaja no llegará a los consumidores.Y, por otro lado, existe incertidumbre sobre cómo evolucionará el precio de la gasolina. El insumo principal que utilizan las refinerías, el petróleo, es al menos 12% más barato: ¿Rebajarán también el precio del producto final? "Si nos atenemos a lo que pasó en el caso del GLP, cuando se quitó el arancel, la rebaja fue de 5%, ahora debería ser al menos igual", señala Ochoa.