Un hecho importante fue la baja del dólar frente al euro, que retrocedió a sus niveles mínimos de nueve años y se cotizó en un promedio compra-venta de US$1,2869; esto luego de que el Banco Central Europeo decidiera mantener sus tasas de interés básicas en la eurozona de 2%. Este hecho provocó una fuerte subida del precio del oro en los principales mercados internacionales que alcanzaron la cotización más alta en 16 años. El record precedente se fijó en diciembre de 1988, cuando el metal precios llegó a US$432,11 la onza.