EL CONGRESO PANZÓN
5 de junio de 2013

El martes 28 de mayo, Mario Huamán el eterno dirigente de la CGTP, llamó a una conferencia de prensa para anunciar que los trabajadores estatales iniciarían una huelga indefinida a nivel nacional. Según él, la ley de Servicio Civil, que había sido aprobada en la Comisión de Trabajo del Congreso, era inconstitucional, vulneraba los derechos de los trabajadores y atentaba contra la estabilidad laboral.Al día siguiente, aproximadamente mil personas marchaban por Lima, la mayoría eran de Construcción Civil, los demás, a juzgar por sus banderolas pertenecían a la Federación Nacional del Poder Judicial, aunque en Palacio de Justicia todo funcionaba normalmente, a la CGTP por supuesto, ahí estaba el propio Huamán, el sindicato de trabajadores administrativos de la universidad de San Marcos, la Federación Nacional de Obreros Municipales, el sindicato de trabajadores administrativos de los centros educativos y el Sutep.Mientras la marcha ocurría las sedes de los Ministerios en Lima trabajaban normalmente, con el 100% de sus empleados. Y aunque en Arequipa y en algunas ciudades del norte también marcharon provocando caos vehicular, las instituciones públicas de esas ciudades siguieron funcionando. Solo en Iquitos un grupo de vándalos afiliados al Sutep intentaron quemar el aeropuerto de esa ciudad.Por la tarde, en las webs y en los noticiarios, la marcha se había convertido en una "contundente huelga nacional indefinida"; según mis colegas, el Estado estaba de pie y en ristre y los empleados públicos habían paralizado la capital.Entusiasmados, los cegetepistas buscaron el jueves 30 mantener viva la noticia, para ello movilizaron unas 300 personas y las motivaron a tomar la Plaza de Armas de Lima. Las cámaras, por supuesto habían sido alertadas por los dirigentes, y todo un pull esperó la llegada de los revoltosos para transmitir, en vivo, mientras la policía desalojaba a los manifestantes. Por supuesto hubo detenidos, imagínese ¡la Plaza de Armas! y entonces la noticia se mantuvo viva hasta la noche; hasta que los detenidos fueron trasladados de la comisaría a la prefectura.Anótese que en todo momento, los reporteros dieron cuenta de que los trabajadores habían sido detenidos mientras realizaban una marcha pacífica. Nuevamente las minorías violentas imponiéndose en perjuicio de las mayorías; la ley del Servicio Civil propone funcionarios públicos capacitados y evaluados constantemente. Aspira a un Estado eficiente medido por resultados en sus diferentes áreas. Pretende la meritocracia frente al tarjetazo y la erradicación del carnet.Su objetivo central no ha sido nunca reducir personal, el Primer Ministro lo ha dicho innumerables veces. Sin embargo, los congresistas oficialistas ya la han parado; consideran inoportuno su debate hasta lograr consenso con los gremios. El vocero del partido de gobierno, Jaime Delgado, ha declarado que si fuera necesario hacer cambios en el proyecto, esto se hará. Y la ministra de Trabajo ha guardado silencio, no ha defendido su Ley: Una ley que le devuelve dignidad al funcionario público peruano, señala la periodista Cecilia Valenzuela.

  • [El Comercio,Pág. A 6]
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