SERÍA UN GOL QUE SALGA UN MEGAPROYECTO
29 de mayo de 2013

EN JUEGO. El Gobierno ha declarado prioritario destrabar un conjunto de megaproyectos por más de US$ 15 mil millones. Si tuviéramos que hablar en términos futbolísticos, deberíamos decir que después de mejorar su estrategia de ataque, el Gobierno ha logrado poner la pelota dentro del área; ahora le falta cumplir la tarea más difícil: actuar con oportunidad, mantener el dominio y dar el efectivo puntapié para meter el balón en el arco y celebrar el gol.El Presidente y su equipo han corregido su juego lateral para apostar por la profundidad y así recuperar la confianza de quienes esperan que el juego bonito sea efectivo; pero todo podría quedar a medio camino si vuelven a tocarla y tocarla, sin patear al gol.Y en el terreno económico, ese gol es concretar en el menor plazo posible la concesión de al menos uno de los 69 proyectos de infraestructura que han sido declarados de necesidad pública (Ley 30025). De esa manera, reiteramos, podría comenzar a recobrar la confianza del empresariado.Pero no solo se trata de entregar concesiones, sino también de propiciar las iniciativas privadas, para lo cual debe destrabar con efectividad las dificultades que impiden la inversión privada directa, como en los casos de los proyectos Los Chancas, de la minera Southern Perú, y Cañariaco. Además, se tiene que favorecer las alianzas públicas-privadas.Recordemos que el Gobierno ya había entusiasmado a los inversionistas cuando en diciembre anunció la reorganización de Proinversión para acelerar las concesiones, pero en el verano defeccionó al postergar esos concursos públicos. En ese sentido, si ahora no posterga, por ejemplo, la subasta de los lotes petroleros, la pasaría mejor porque cambiaría el ánimo de los empresarios, que se verían comprometidos a cumplir su promesa de presentar una lista de los proyectos que juzgan vitales para la buena marcha del país.Un detalle final: para alcanzar el triunfo, el equipo necesita libertad para jugar. Así el grupo de más de 30 expertos que trabajará para impulsar las inversiones, necesita empoderarse, tener la capacidad de decidir para que no tenga que pasar por el drama de elaborar informes que al final pueden ser rechazados.

  • [Gestión,Pág. 20]
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