Lo más probable es que si Lourdes Flores se maneja con tino e inteligencia ya no descienda. Al menos, las últimas encuestas muestran una detención en la caída, aunque para ser justos habría que señalar que se trata de un descenso respecto de un pico logrado cuando era la única candidata anunciada.Si se hace un coctel con todas las encuestas, se puede afirmar que sigue encabezando las preferencias, pero seguida muy de cerca por Ollanta Humala. ¿Eso le basta para sentir que la Presidencia está al alcance de su mano? ¿Una segunda vuelta contra Humala la da como ganadora fija?Eso no es seguro. La pregunta que las encuestadoras plantean sobre los eventuales votos para la segunda vuelta se construyen sobre escenarios hipotéticos y, por ende, tienen un margen de error bastante mayor respecto de lo que verdaderamente ocurrirá dado el momento.Lourdes Flores necesita llegar a la segunda vuelta con diez puntos encima de su inmediato seguidor -sea Humala o sea Alan García (a quien, reiteramos, nunca hay que darlo por derrotado)- y para lograrlo necesita ejecutar varias acciones.Primero, tomar una decisión radical respecto de la no postulación de ninguno de los actuales congresistas. Al menos de los más representativos. Podrá perder operatividad parlamentaria si gana las presidenciales y no cuenta con hombres experimentados en el Parlamento, pero no nos cabe la menor duda que si incluye a Xavier Barrón, Rafael Rey o José Barba y algunos connotados pepecistas en su lista al Congreso, perderá por lo menos cinco o más puntos (sin que ello suponga menoscabo alguno de las calidades de los mencionados).Segundo, ponerle mayor énfasis a dos o tres puntos muy concretos de aquello que realmente es novedad en la centroderecha peruana, como es la reivindicación del papel del Estado, principal reclamo de los sectores populares, que se sienten marginados del mundo oficial.Les falta mercado también, pero como oferta electoral es mucho más potente aquella que se vincula a las carencias básicas de la población, como son salud, educación, seguridad e infraestructura.Con ambos elementos en marcha, con un equipo de plan de gobierno contundente -que seguramente lo tiene- y una proactividad mayor a la mostrada las últimas semanas, no resulta imposible que vuelva a trepar a un nivel que le permita respirar más tranquila respecto de lo que suceda después del 9 de abril, señala el director de La Primera, Juan Carlos Tafur.