EL "PERRO MUERTO" EN PERJUICIO DE PETROPERU
5 de mayo de 2013

Los cuestionamientos del sector empresarial por la frustrada compra de los activos de Repsol (refinería La Pampilla, cadena de grifos y envasadora de gas) por Petroperú apuntaron a que la petrolera estatal no podía participar en actividades que el sector privado lo puede hacer, además que sería una pérdida de dinero que podría utilizarse para invertir en salud y educación.Pero los empresarios no objetan a Petroperú cuando decide transferir recursos a compañías dueñas de grifos, como sucedió en el 2006 con la presidencia de César Gutiérrez (en el gobierno de Alan García) y que patean el tablero y no cumplen los compromisos de pago con la petrolera estatal.Pues de la contribución desembolsada por Petroperú de S/. 7.800.000 a cinco empresas, solo tres realizaron parcialmente los pagos a favor de la empresa estatal, abonando S/. 3.357.000, lo que representa el 43,04% del monto total.Todo empezó el 3 de noviembre del 2006, cuando mediante el Acuerdo de Directorio Nº 134-2006-PP se autorizó a Petroperú a ejecutar un plan de desarrollo del mercado de gas natural vehicular (GNV), poniéndose como meta la instalación de 10 grifos en Lima, para lo cual Petroperú transferiría US$ 500 mil a cada compañía para que instale una estación de servicio de GNV. (Edición sábado).