La decisión de no continuar con la eventual compra de los activos de Repsol se tomó al comprobarse que no generaría beneficios económicos al país, aclaró el jefe del Gabinete, Juan Jiménez, quien lamentó la intolerancia mostrada por diversos sectores en este tema. "Se ha dicho no a la decisión de seguir avanzando en la materia porque no es un asunto que genere posibilidades económicas al país", subrayó en declaraciones a la prensa en las que confirmó la posición del gobierno en este tema ya adelantada por el presidente Ollanta Humala el último domingo.Jiménez ratificó que el Estado solo hizo público una "declaración de interés" frente a la posible venta de los activos de la citada empresa española, operación que no se llevará a cabo por decisión del Ejecutivo.Descartó que haya existido en el gobierno la intención de realizar expropiaciones o impulsar una "política estatista" similar a la aplicada en el pasado.