Luego de que diversas autoridades del Ejecutivo manifestaran públicamente el interés del Estado en comprarle a Repsol sus acciones en la refinería La Pampilla, una cadena de grifos y la envasadora de gas, la empresa negó que su matriz en España se encuentre negociando tal venta con el gobierno peruano.En ese breve comunicado, señaló que "la sociedad desconoce las fuentes que motivan las noticias aparecidas en los medios sobre el inicio de negociaciones del accionista mayoritario con el Gobierno". A renglón seguido, añadió que "en lo que respecta al interés del gobierno peruano en la adquisición de acciones, la sociedad únicamente conoce las expresiones públicas de algunas autoridades peruanas".