El ex premier Jorge del Castillo consideró que la posible compra de Repsol por parte del Gobierno "sí huele a pescado podrido", por lo que alertó que detrás de esta operación existiría un gran negociado. "Esta compra de Repsol sería un peligroso cambio de ruta", dijo. En esa línea, consideró que la reglamentación de la Ley de Fortalecimiento y Modernización de Petroperú, que le facilita al Estado la adquisición de la refinería La Pampilla y otros activos de la transnacional española en el Perú, "huele a pescado podrido"."Parafraseando al presidente Humala, ese decreto supremo y el afán de comprar Repsol huele a pescado podrido", dijo tras presentase ante la comisión del Congreso que investiga el tema de Forsur.