"En los grifos, cuando la gasolina sube internacionalmente, de inmediato aumentan el precio, pero cuando baja se tardan cuatro o cinco días en hacer lo mismo", precisó el vocero de Gana Perú, Jaime Delgado, en el sentido de que la compra de La Pampilla permitiría a Petroperú establecer tarifas reales en el mercado de hidrocarburos. Consideró que hay una especie de campaña contra esta acción del Estado, impulsada por un sector de empresarios de estaciones de servicios, quienes desean seguir obteniendo ganancias exageradas a costa del bolsillo de los peruanos, según informó la agencia Andina. Agregó que el gobierno de Ollanta Humala desea consolidar "una empresa más eficiente", lo cual "puede generar mejores costos para los consumidores y promover una mayor competencia en el sector". "La ley 28840 dice que Petroperú puede intervenir en la explotación, refinación y comercialización. Lo que hace el reglamento es desarrollar ese concepto", explicó Delgado.