Tras el anuncio, por un lado histórico y por otro estratégico, que PetroPerú regresará a la explotación petrolera en el Lote 64 en la selva peruana, diversas ideas y mecanismos comienzan a aparecer con el fin de fortalecer a la empresa estatal, sin la necesidad que el estado invierta dinero de todos los peruanos o caiga en operaciones de riesgo. Una de ellas apunta a que en el 2016 el Estado peruano a través de PetroPerú tenga una producción propia no menor de 40 mil barriles diarios que irían para el consumo interno.