¿MODELO DE EQUILIBRIO O DESEQUILIBRIO DEL MODELO?
26 de abril de 2013

El presidente de la República Ollanta Humala en su reciente discurso inaugural de la reunión del Foro Económico Mundial (WEF) realizada en Lima señaló que en el Perú "se está construyendo un Estado más equilibrado". Lo que está en la base de esta afirmación es la idea de darle una mayor participación al Estado en la actividad económica, lo que inmediatamente ha generado dudas e incertidumbre acerca de las reales intenciones de un Gobierno que pasó rápidamente en la campaña electoral del contenido de la denominada "Gran Transformación" a un discurso más moderado y hasta cierto punto pragmático que ha permitido que, en términos generales, continúe el proceso de crecimiento económico y las inversiones en estos últimos dos años. El Perú tiene más de doce años de crecimiento continuo y de reducción de la pobreza y la desigualdad y estos resultados no son producto de la casualidad. Han sido consecuencia de un modelo en el que se han mantenido prudentes políticas monetarias y fiscales, autonomía del Banco Central de Reserva, promoción de las inversiones privadas, apertura de la economía al comercio y las finanzas internacionales y orientación de las políticas públicas al desarrollo de la infraestructura y a la implementación de programas sociales de lucha contra la pobreza. Por ello, claramente -como lo revelan distintas encuestas- cerca del 80 por ciento de la población está de acuerdo con los elementos básicos de este modelo y no quiere retrocesos ni experimentos cuyas consecuencias ya ha sufrido en carne propia. No es casualidad entonces que el presidente Humala “se haya rectificado en el camino” y haya orientado sus políticas a respetar los aspectos esenciales del modelo. Es una actitud positiva que la población reconoce y ello se expresa también en los sondeos de opinión pública. Pero no se equivoque, señor presidente, no ceda a las presiones que le sugieren medidas populistas o retrocesos a peligrosas actitudes estatistas. Hay indicios de que no son positivos en la política pesquera, energética y en otros sectores. El modelo económico peruano requiere fortalecerse no debilitarse. El verdadero equilibrio a buscar en el modelo es para lograr una mayor inclusión social como usted señala en sus discursos. Pero, para ello, no hay que darle más tareas al Estado que no va a poder desarrollar adecuadamente, sino realizar una verdadera "reingeniería" para hacer eficiente su accionar gastando adecuada y eficientemente "y agregaríamos rápidamente- los recursos públicos ya existentes en infraestructura básica, educación, salud pública, seguridad ciudadana y programas sociales. No es un asunto de más o menos Estado; la discusión relevante es ¿cómo hacer para que el actual Estado cambie su "chip" todavía burocrático, lento y no enfocado en las necesidades de los ciudadanos? Necesitamos enfatizar en la educación, la ciencia y la tecnología, la productividad y la competitividad. Una cifra, señor presidente. Históricamente, entre el 75% y el 80% de la inversión total en el país la realiza el sector privado y solo el 20% restante la inversión pública. Sin embargo, todos los años se dejan de gastar millonarios presupuestos en obras públicas por burocracia e ineficiencia. ¿No sería más urgente resolver este problema antes que intentar experimentos como la anunciada compra de las acciones de Repsol? Necesitamos un Estado equilibrado, señor presidente, pero no un desequilibrio del actual modelo económico.