El presidente ejecutivo de la petrolera Repsol, el español Antonio Brufau, llegó a Lima en visita relámpago con el objetivo expreso de negociar con el Gobierno Peruano la venta de la Refinería La Pampilla, ubicada en Ventanilla (Callao), y sus 333 estaciones de servicio distribuidas en el país. La mayor parte de estas últimas se encuentra en Lima, un mercado muy atractivo para quien desee invertir.Anoche, en reunión a puerta cerrada en Palacio de Gobierno, el presidente Ollanta Humala habría comunicado oficialmente al ejecutivo español el interés del Estado Peruano por adquirir una participación en la empresa de refino.Una fuente del sector energía comentó a El Comercio que la cita habría servido como un primer acercamiento entre ambas partes, pues "el Gobierno aún no tiene una idea clara de cómo concretar su participación en los activos de Repsol".La ausencia de técnicos expertos en energía durante la reunión (el mandatario peruano estuvo acompañado únicamente por el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino) sería una prueba concreta de que el encuentro solo fue protocolar.Según la misma fuente, Repsol esperaría una oferta por su 51,3% de participación en la refinería, y no por menos de eso. El 48,7% restante se encuentra en manos de administradoras del fondo de pensiones (AFP) y accionistas minoritarios. Edgardo Candela, ex funcionario de Petro-Perú, dice que la única forma lógica en que el Estado puede adquirir La Pampilla es comprando la participación completa de Repsol. "No tiene sentido adquirir una participación menor al 51% porque, de todas maneras, debe haber un socio operador", señaló Jaime Pinto, ex funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo.