Frente a las voces que hablan de la compra de Repsol por parte de Petroperú, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) recordó ayer que a lo largo de la historia peruana el Estado ha demostrado no saber administrarse como empresa, por lo que llama la atención este nuevo intento de "jugar a ser empresario".El titular del mayor gremio empresarial del Perú, Alfonso García Miró, dijo a EXPRESO que el riesgo de esta nueva aventura es que se podría paralizar al país, pues el fracaso de una empresa petrolera significa echar al agua miles de millones de soles."Se está jugando al empresario. El estado ya dejó de ser empresario, ha demostrado ser el peor empresario posible, pues todas las empresas públicas quebraron y generaron enormes pérdidas para el país", refirió el empresario.