La informalidad con que se desenvuelven muchas comunidades campesinas ubicadas en las zonas de influencia de la minería, es un impedimento para que las empresas que desarrollan esa actividad, puedan recuperar el crédito fiscal por el gasto social que realizan en esas comunidades.Así lo advirtió Cristina Chang, especialista en tributación minera del Estudio Osterling, durante el I Foro Peruano Nórdico de Minería, que realizó la Cámara de Comercio Peruano Nórdica.La especialista explicó que, pese a que esas comunidades prestan diversos servicios que están gravados con el IGV, como arrendamiento cesión de uso o usufructo de terrenos, ni siquiera tienen RUC y no emiten facturas ni ningún comprobante de pago.Por esa razón, las empresas mineras no pueden sustentar ante la Sunat que realizan aportes o gastos en favor de las comunidades campesinas situadas en las zonas donde operan, y por ende no pueden deducir de impuestos esos aportes, anotó.
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