De prosperar el pedido de interpelación al premier Carlos Ferrero se creará "una gran inestabilidad e inseguridad política en el país", advirtió ayer el vicepresidente de la República, David Waisman, tras demandar mayor "sensatez" y "madurez" al Parlamento.Afirmó que sería un "grave error político" interpelar al presidente del Consejo de Ministros "con una pistola en el pecho", pues sería mejor citarlo al Congreso en calidad de invitado para que responda "por la anarquía que vive el país".Explicó que la figura de la interpelación crea un gran ruido político, porque "si el Premier no convence al Parlamento con sus argumentos sería censurado y todo el gabinete se vería obligado a renunciar".