Eike Batista puede ser "demasiado grande para caer". La petrolera estatal brasileña Petrobras está considerando lanzarle un salvavidas al atribulado magnate, en la forma de contratos para su grupo EBX. Batista intenta reflotar su imperio, que en el último año ha perdido cerca de US$27,000 millones en valor de mercado.Que el Gobierno brasileño intervenga, incluso indirectamente, muestra lo influyente que se ha vuelto EBX. La presidenta ejecutiva de Petrobras, Maria das Gracas Foster, se apresuró a desmentir las sospechas de un rescate. La ejecutiva dijo que las negociaciones con EBX son sobre negocios y no ayuda.