El legislador Luis Galarreta consideró ayer como “intervencionista” la posición que estaría mostrando el gobierno central que lidera Ollanta Humala, si insiste en su pretensión de comprar la empresa Repsol, lo que va incluso contra nuestra Constitución."Es una muestra de la posición que todavía no ha abandonado el Gobierno de intervencionista, de tener un Estado-empresario, que además es anticonstitucional. Todavía al Gobierno de Ollanta Humala le queda lo que prometieron en la primera vuelta electoral", alertó al criticar que se que piense en tener grifos "cuando los hospitales y los colegios se caen por falta de mantenimiento y presupuesto para atenderlos".