La posible compra de los activos en perú de la española Repsol -por parte del Estado peruano- ha generado duras críticas desde diversos sectores, pues la aventura empresarial le puede costar a todos los peruanos encima de los US$ 1,600 millones.Una de esa voces críticas fue la del economista Carlos Adrianzén, quien en diálogo con Correo, alertó que esta operación es desde todo punto de vista anormal, toda vez que si fuese una buena oferta otros postores, además de la estatal Petroperú, estarían interesados.(Edición sábado).