"NO PODEMOS BOICOTEAR LAS INVERSIONES"
31 de marzo de 2013

Los inversionistas se están trasladando a países más estables, donde la conflictividad sea menor, advierte Eva Arias, la primera presidente mujer de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. El sector minero recibió al nuevo gobierno con la negociación de un esquema de impuestos para el rubro. ¿Cree que estos cambios tuvieron los resultados esperados? El tema, en ese momento, era una corriente internacional por el superciclo de buenos precios para las materias primas. ¿Nos preocupaba? Claro, porque podría restarles competitividad a las empresas. Teníamos que establecer un diálogo constructivo y, de alguna manera, se logró el objetivo.¿Se podría decir que, 20 meses después de este trance, conocen mejor al Gobierno? Lo productivo de ese acercamiento es que nos permitió conocernos mejor. Ahora sabemos cuáles son las expectativas de ambas partes. Los empresarios estamos dispuestos a invertir y queremos que se nos vea como un aliado para derrotar a la pobreza, el verdadero enemigo del país. Pero, lo que no podemos hacer como país es boicotear la inversión. Respecto de tu pregunta, un cambio de gobierno siempre es una nueva relación que hay que saber conocer. No podemos entrar a una nueva relación con algún prejuicio. Hace unos días, el presidente del BCR, Julio Velarde, disminuyó a 3.9% la expectativa de crecimiento del sector minero debido al retraso de algunos proyectos. ¿Los conflictos sociales ya le están pasando la factura al sector? Lamentablemente, hay corrientes a las que no les preocupa el desarrollo del país. Lo peor de todo es que se desaprovecha la ventana de precios altos de los metales y, cuando llega el momento de poner en marcha un proyecto, se tiene que esperar meses o años. Esta espera incomoda a los inversionistas, y estamos decayendo en captar inversiones. Solo en exploración, en 2012, Perú pasó del quinto al octavo puesto en capacidad de atraer parte de los US$10 mil millones que se dirigen a los países de la región. El dinero se está yendo a lugares más estables, menos conflictivos. (Edición sábado).