Te quedas pero no con los políticos radicales que entraron a fortalecerse y a crecer a costa de la comuna. Ahora te vas a sostener en las fuerzas democráticas, en el PPC por ejemplo, que tan afablemente te ha avalado; y en los partidos que vayan a participar de las próximas elecciones para concejales. Quiero un Concejo multipartidario, donde la labor fiscalizadora sea atendida. Siento que los regidores de Fuerza Social hayan pagado el pato de la confluencia, pero estuvimos esperando que deslindes del extremismo que boicotea la inversión en el resto de nuestro país y no lo hiciste. Así de duro parece haberle hablado Lima a la alcaldesa Villarán el último domingo. La ciudad la ha reprendido, y aunque le ha dado una segunda oportunidad, lo ha hecho aplicándole una severísima sanción.Los que cruzaron sus votos, que son unos miles, pero que son los que han hecho la diferencia, identificaron y advirtieron que la consulta de revocación en Lima, no era un asunto doméstico sino un tema nacional. Cajamarca, Lambayeque, Espinar, han estado presentes en la mente de los electores que decidieron revocar a los concejales de Patria Roja y Tierra y Libertad. La población de Lima, mayoritariamente, rechaza a la izquierda violentista. La lucha de clases, el dogmatismo marxista, la disposición a la insurgencia, la intolerancia no tiene mayor espacio entre un electorado que define, por su volumen y por su conciencia crítica, una elección nacional. ¡Tremendo mensaje! Para todos. Todo el abanico de las ideas, dentro del marco democrático, tiene que escuchar. Lo que la Lima emergente quiere es eficiencia, la inversión que da trabajo, ser parte del crecimiento que genera el mercado; orden, que se garantice su propiedad, que se reduzca y agilice el Estado, que se respeten sus derechos y sus libertades.La oportunidad no es solo para Villarán, es para todos los partidos políticos de cara a la modernidad.Sin embargo, es Susana quien tiene, la posibilidad de dar el gran salto. De dar a luz a la izquierda moderna, la que no llegó a nacer en el 2010, la que abortó ante la debilidad de su organización obligada a aliarse con los extremistas de Patria Roja y Tierra y Libertad.La lista de regidores que presentará Villarán en las muy próximas elecciones para concejales, tendrá que ser consensuada con el PPC. De una alianza en esos términos podría, más adelante, surgir una fuerza que se asemeje a la Concertación chilena. Podríamos estar realmente ante la posibilidad de una izquierda moderna que crea en la inversión, que busque la eficiencia en la administración pública, y que abandone la ideología de la lucha de clases, del enfrentamiento constante y de la insurgencia.Villarán no tiene que inscribirse en el PPC, solo tiene que redirigir su agrupación y demostrar que Fuerza Social es realmente distinta a los aliados a los que la gente le pide que deje. Su lealtad no es con ellos, es con el electorado limeño que le ha dado una nueva oportunidad, señala la periodista Cecilia Valenzuela.