El viernes pasado se creyó que la abultada caída de 4,67% en la bolsa local no iba a ser superada en los días subsecuentes. Pero los analistas que así pensaban, simplemente se equivocaron. La apertura de la semana fue inesperada, una caída de 6,65% en el índice general, la de mayor envergadura desde el 30 de enero de 1995, cuando estalló el conflicto del Cenepa con el Ecuador. Una caída por contagio Si la encuesta de Apoyo, Opinión y Mercado, publicada por este Diario el domingo 11 de diciembre, junto con la caída en los precios de los minerales fueron los detonantes de la caída y huida de los inversionistas extranjeros y locales de la bolsa durante la semana que pasó, la elección del último domingo de Evo Morales como presidente de Bolivia en primera vuelta contribuyó a ahuyentar aun más a los inversionistas, sobre todo extranjeros. ¿Seguirá cayendo?, es la pregunta que actualmente se hace la mayor parte de aquellos que poseen dinero en la bolsa. Sin embargo, no hay una respuesta contundente. De acuerdo con Eduardo Herrera, gerente de inversiones de Profuturo AFP, y Jorge Luis Rodríguez, analista de Centura SAB, más allá del tema político, no existen razones económicas que permitan explicar la caída en la cotización de las acciones.