En un comunicado emitido ayer por la ONG Survival International, se afirmó que cientos de indígenas de la comunidad Matsé se vienen concentrando en la frontera entre Perú y Brasil, para evitar que la petrolera canadiense Pacific Rubiales "destruya sus tierras y ponga en peligro la vida de tribus aisladas". El comunicado indicó que la empresa pretende abrir cientos de kilómetros de líneas sísmicas y excavar pozos de exploración en una zona propuesta como reserva para los indígenas. Al respecto, Pacific Rubiales respondió que el reclamo lo toma por sorpresa, pues a la fecha no existía conflicto entre ellos y alguna comunidad nativa de sus zonas de influencia."El lote 135 tiene un millón de hectáreas y allí se encuentran los pobladores Lobo y Nueva Capanahua, comunidades que no pertenecen a los matsé", manifestaron.