La flamante presidenta de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, Beatriz Merino, nos confiesa que siempre le han gustado los temas difíciles y que así asume este cargo.¿Por qué aceptó presidir esta asociación?Por tres razones. Primero, poner en la agenda, la necesidad de una política para la promoción de los hidrocarburos.Así también, para rediseñar la arquitectura institucional del Estado que acompaña esta actividad. Y, finalmente, para que se establezca un marco regulatorio eficiente cumplible por las empresas, pero que a la vez promueva la actividad y que no la retrase.¿Cómo ven los petroleros la Ley de Consulta Previa, piensan que los puede atrasar en sus proyectos como advierten algunos inversionistas? En este sector se ve con mucha simpatía la aplicación de la Ley de Consulta Previa a los pueblos indígenas.Claro, no me hubieran invitado si ese no fuera el caso. Yo presenté el proyecto de Consulta Previa cuando era Defensora del Pueblo. Yo suscribí el proyecto que luego el Ejecutivo hizo suyo.Entonces, no hay ningún rechazo a este mecanismo.De ninguna manera. Las puertas de mi oficina están siempre abiertas a las comunidades indígenas, pues así es como debe avanzar esta actividad, en armonía con la defensa del medio ambiente. Las comunidades deben ser beneficiarias de esta actividad (petrolera). Debemos convertirla en un circulo virtuoso donde todos ganemos.