Según la Sociedad Nacional de Minería, es poco probable que la inversión minera pueda llegar este año a US$ 10 mil millones, como estima el Gobierno, debido al retraso de 13 proyectos que son afectados por los conflictos sociales y las trabas burocráticas. Más bien, el gremio empresarial afirmó que la inversión en 2013 se acercará a los US$ 8,500 millones. Cuatro proyectos mineros, en su mayoría cupríferos que representan un impacto de US$3,600 millones, cuyos desarrollos están previstos para 2013, fueron postergados para los próximos dos o tres años debido a la coyuntura local y al impacto de la crisis en el crédito. Otras 10 iniciativas que estaban por ejecutarse el año pasado, por US$7,771 millones, fueron dilatadas, algunas hasta 2014 y otras de modo indefinido. El gremio minero calcula que existen 20 proyectos detenidos cuya inversión asciende a US$25,000 millones, es decir, el 50% de la cartera del sector para el periodo 2012-2016.