Algunos prefirieron mirarla de reojo, otros se mostraron impasibles y unos pocos se acercaron a saludarla. Después de casi 42 meses de ausencia, la congresista fujimorista Martha Chávez Cossío recuperó ayer su escaño en el Parlamento, el mismo que debió abandonar, a mediados de 2002, en virtud de una acusación de receptación ilegal de dinero.Esta vez, Chávez no ingresó a empellones como el año pasado, cuando llegó al mismo Palacio Legislativo para reclamar su reingreso invocando una sentencia del Tribunal Constitucional. En esta oportunidad, una resolución de la Sala Penal Transitoria que la absuelve de todo cargo fue la llave para que las puertas se le abrieran de par en par, en medio de una inusitada expectativa periodística que contrastó con el frío recibimiento que le dispensaron sus colegas.