Entrevista a Vladimiro Huaroc, jefe de la Oficina de Diálogo de la PCM.Qué hace su oficina para enfrentar los conflictos sociales, los actuales y los que estén por venir?Nosotros estamos trabajando, pero no podemos prever las agendas políticas de los grupos interesados en obstruir las inversiones. Una prueba es que el domingo, en Jaén (Cajamarca), el Frente de Defensa de la zona realizó una asamblea, en la que participó el presidente regional, Gregorio Santos, y discutieron el caso del proyecto minero Cañariaco (Lambayeque).El señor Santos ha vuelto a la carga.Cómo es posible que el caso Cañariaco sea visto en Jaén, y desde allí, se plantee una agenda de resistencia al pueblo de Cañaris. Eso es una demostración clara de que hay un interés por imponer un punto de vista en Cañaris.¿Qué hará el Gobierno frente a esa situación?Nosotros consideramos que eso es inaceptable y estamos seguros de que la población de Cañaris sabrá expresar su rechazo. El Gobierno estará muy atento a este asunto. Nosotros vamos a abordar este tema en los próximos días con unos dirigentes que estarán llegando a Lima para expresarnos su punto de vista sobre el caso Cañariaco.Un sector del país considera que el Gobierno debería actuar con mano dura frente a los antimineros.Por lo pronto, las fuerzas del orden están actuando de acuerdo a su competencia. Pero todos estos actos de provocación deben tener también una respuesta política. Las fuerzas políticas deben salir a expresar sus puntos de vista. Considero que estamos en un momento en que las fuerzas políticas democráticas deben jugar un papel más claro para denunciar y enfrentar los pareceres de estos grupos radicales. Es labor de todos trabajar para que prevalezca el orden en el país.
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