El Comercio accedió a documentos oficiales del MEM que dejan dudas sobre el instrumento ambiental con que se autorizó esta última fase de exploración del proyecto Cañariaco.Existen dos oficios internos contradictorios de la misma Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) sobre si las recientes actividades de la empresa constituyen un inicio o una continuación de sus operaciones."Si autorizaban un inicio, de acuerdo al nuevo texto único de procedimientos administrativos del MEM, había que realizar una consulta previa; con la continuación se apela a un marco legala anterior", resumieron fuentes del sector que prefierion -como otros seis funcionarios consultados para este reportaje- no ser identificados. (Edición domingo).