A pocos metros del océano Atlántico, los ministros de Relaciones Exteriores del Perú y de Chile se dieron tiempo para hablar sobre el Pacífico. O cuando menos de aquella parte del mar cuya nacionalidad ha sido puesta en tela de juicio, luego de que nuestro país iniciara el camino diplomático y jurídico para buscar trazar una nueva línea de frontera acuática. El resultado de este diálogo fue claro: hay posiciones discrepantes, pero el asunto es estrictamente bilateral y en él no tienen cabida otras naciones.De esta manera los cancilleres Manuel Rodríguez Cuadros (Perú) e Ignacio Walker (Chile) pusieron punto final a un entredicho que provocaron las declaraciones de este último durante una visita la semana pasada a su homólogo de Ecuador, Patricio Zuquilanda, pues con ello -según advirtieron algunos analistas- se plasmó un ánimo de internacionalizar el tema. "Hemos convenido en que este es un asunto estrictamente bilateral, en el que nuestros países tienen posiciones distintas, pero cuya naturaleza es bilateral", contó Rodríguez Cuadros, quien añadió que -a tenor de lo dicho anteriormente por los presidentes Alejandro Toledo y Ricardo Lagos- se buscará mantener el tópico en cuerdas separadas al del conjunto de las relaciones bilaterales.