La propuesta del gobierno para retornar al estado empresario, a través de la compra de las 200 estaciones de servicio que ha puesto a la venta la empresa española Repsol, recibió duras críticas tanto de especialistas como de economistas locales. Para el economista Carlos Adrianzén, se trata de una muy mala idea que tiene como objetivo regular los precios de las gasolinas y al final subsidiarlos.El economista Pablo Secada señaló:"los grifos solo son una parte de un plan del gobierno para fortalecer a las empresas públicas, como PetroPerú y ElectroPerú. Allí está el proyecto del Gasoducto del Sur. Quieren replicar esquemas de Aregentina".