Los comuneros de Cañaris, en la provincia lambayecana de Ferreñafe, dieron ayer un plazo de ocho días para que la minera canadiense Candente Cooper, que realiza exploraciones en ese distrito, retiren la maquinaria de la zona, a pesar de que autoridades del gobierno regional, nacional y representantes de esa comunidad habían participado en una sesión de instalación del grupo de trabajo.