Los alrededores del proyecto minero Cañariaco, de la mina Candente, siguen custodiados por unos 200 policías. Los manifestantes, tal como lo adelantaron el lunes, luego de intentar la toma del campamento minero, se han instalado en carpas.Estos, provistos de palos, exigen que la minera deje de operar en el distrito de Cañaris, en Lambayeque.El ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, se mostró preocupado por la protesta en Cañaris.Consideró que el Estado debe tomar en cuenta las inquietudes de la comunidad sobre el proyecto Cañariaco."En este caso, debe considerarse que hubo dos actos formales para aprobar el proyecto minero Cañariaco. Este proyecto aún está en fase de inicio. Aunque nosotros (el Ministerio del Ambiente) no estamos encargados de este caso, porque no estamos dentro del grupo de trabajo.