ADVERTENCIA. "El sistema legal y regulatorio es vulnerable a la influencia política y las directivas del Partido Comunista. La suprema autoridad del partido en la totalidad del sistema económico vulnera el imperio de la ley y el respeto de los contratos". Este extracto corresponde al análisis que hace la Heritage Foundation de la economía de la República Popular China, considerada por una buena mayoría como la potencia del futuro y el ejemplo a seguir en términos de avance económico. Son pocos los analistas y las organizaciones económicas independientes que se atreven a cuestionar las debilidades del modelo chino y la Heritage Foundation es una de ellas. En su reciente Índice de Libertad Económica, coloca al gigante asiático en el puesto 136 en el mundo, detrás de países con los que el nuestro nunca se preocuparía por negociar acuerdos de libre comercio como Bangladesh, Suazilandia o Tonga.¿Qué tiene que ver este análisis con el Perú? Para empezar, la libertad económica va más allá de abrir el comercio o reforzar la competitividad, pues principalmente tiene que ver con el rol que debe cumplir el Estado para fomentar la iniciativa privada. Hay que precisar que nuestro país está ubicado en el grupo de los "moderadamente libres", en el puesto 44, aunque la calificación que obtuvo (68.2 sobre 100 puntos) es 0.5 puntos inferior a la del año pasado. Aunque es poco probable que se retorne al control estatal de la economía, hay que alertar que el gobierno del presidente Ollanta Humala todavía exhibe rezagos de esa línea de pensamiento que considera que el Estado debe estar presente en algunos sectores económicos. Por ejemplo, se quiere fortalecer algunas empresas públicas como Petroperú (participación en el lote 64) y Enapu (que participará en la concesión de puertos). Asimismo, se ha denunciado que el Estado estaría embalsando los precios de la electricidad.Para controlar y supervisar no es necesario participar en la administración, al contrario, esquemas de ese tipo tienden a generar corrupción. Y según la Heritage Foundation, ese es un problema endémico del Perú -lo mismo que en China-. El Gobierno tiene otras tareas que requieren ser reestructuradas y la primera de ellas es la orientación del gasto social.