El ascenso del gas shale (gas de esquisto o no convencional) en EE.UU. y Canadá ya estaría empezando a tener efectos en los proveedores de gas natural convencional. Una información que llega desde México indica que este país estaría planeando importar gas natural licuefactado (LNG) desde el Perú hasta el 2014, fecha en la que proyectan tener lista su red de gasoductos que les permita acceder al shale gas de Estados Unidos, combustible que es mucho más barato que el LNG. El economista Alberto Aguilar, de la Universidad Nacional Autónoma de México, refiere en una columna que publica El Universal.mx, que México requiere una política energética activa si quiere avanzar en materia de competitividad, lo cual implica mejorar su red de gasoductos.