Unos 500 campesinos con sus esposas e hijos permanecen apostados en la localidad de Upay Pichaq (Piedra Blanca) como parte del paro indefinido iniciado ayer en protesta por las operaciones mineras en el distrito de Cañaris. En la zona han instalado un campamento provisional y preparan alimentos en ollas comunes.Desde aquí pretenden avanzar hacia el Proyecto Minero Cañariaco, ubicado a tres horas de distancia.Los comuneros aseguran que no se moverán hasta que el gobierno disponga la paralización de las actividades mineras de la empresa Candente Copper Corp.