Para Pablo Secada, economista principal del Instituto Peruano de Economía (IPE), el Gasoducto del Sur Peruano (GSP), impulsado por el gobierno, está destinado al fracaso debido a que las dos personas elegidas para diseñarlo no están capacitados para elaborar tan ambicioso proyecto. Explico que tanto el viceministro Edwin Quintanilla, y el funcionario público Lusi Espinoza no saben nada del tema, con lo cual la inversión de US$ 16,000 millones en total se encuentra en riesgo. "El viceministro (Edwin) Quintanilla puede saber un montón de energía, pero de gas no sabe nada, y el ex funcionario estatal Luis Espinoza, uno de los eléctricos que diseñaron mal Camisea, en un estado normal, lo máximo que podría saber de gas es que tienen una cocina en su casa", ironizó el economista.Él, continuó Secada, va a diselar un proyecto en el que la petroquímica cuesta US$ 8,000 millones, el tubo no menos de US$ 6,000 millones, mientras la termoeléctrica son otros US$ 3,000 millones, es decir, se preguntó, van a diseñar un proyecto de US$ 16,000 millones dos wachiturros."Uno no sabe el tema, y otro lo sabe al revés", mencionó el exasesor del Ministerio de Economía y Finanzas.
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