CUESTIÓN DE ENFOQUE. En energía y minas el actual Gobierno se concentró en dos temas en lo que va de su mandato. Uno fue el minero (gravamen y nuevo régimen de regalías) y otro el energético, focalizado en el gas natural (sobre todo el gasoducto sur). En hidrocarburos se concentró básicamente en el futuro de Petroperú, para el fortalecimiento de esta empresa. Tras la reciente renuncia del presidente de Petroperú, el primer acto del nuevo directorio fue ratificar la política del directorio saliente, la cual buscaba principalmente que Petroperú volviera al ‘upstream’; primero a la explotación de pozos maduros y después a la exploración. Asimismo, ratificó el acuerdo que había negociado el directorio anterior para que el lote 64 (petrolero), que estaba a cargo de la empresa Talisman, se devolviera al Estado y pasara a manos de Petroperú.Sin embargo, la política de hidrocarburos no puede estar concentrada solo en el futuro de Petroperú porque de ser así se desatienden otros temas de igual o mayor importancia. Por ejemplo, se ha caminado con pies de plomo en la subasta de pozos petroleros para exploración. En parte, porque no se terminaron de aprobar los mecanismos complementarios (léase Consulta Previa). El Gobierno anterior programó licitar más de 20 lotes para agosto del 2011, lo cual fue dejado para noviembre del 2012, y ahora ya no hay certeza de cuándo se licitarán.El problema es que cuanto menos se explore menos se encontrarán nuevos yacimientos petrolíferos y mayor será nuestro déficit comercial petrolero. En los últimos años no ha habido descubrimientos interesantes de petróleo (excepto lo de Perenco en el lote 67). A ello se añade el problema de la suspensión de lotes petroleros en exploración por fuerza mayor (por conflictos sociales y la inseguridad en ciertas zonas).Consideramos que si en energía no habido claridad en los planes de desarrollo y de inversión, en hidrocarburos la situación ha sido peor y Perupetro se ha dedicado a administrar lo que ya existe. El reto es lograr una política de hidrocarburos integrada en la política energética general y no solo concentrarse en fortalecer una empresa. No solo hay que mirar el árbol, sino el bosque.