Especialistas en energía señalan que la paralización de casi un año de los trabajos de ampliación del ducto que trae el gas desde Camisea (Cusco) a Lima desanima a las empresas generadoras a ejecutar sus proyectos de ampliar su producción o de construir nuevas plantas."Si no hay garantía de un abastecimiento adecuado y oportuno de gas prefieren no arriesgar sus inversiones", comentó a Correo el especialista César Gutiérrez.Como se recuerda, en abril del 2012, la empresa responsable del ducto de Camisea, Transportadora del Gas del Perú (TGP), se vio afectada por incursiones de terroristas, que secuestraron a los trabajadores que ejecutaban la obra.Desde entonces se mantienen paralizados los trabajos. A ello se suma la baja oferta de energía eléctrica que tiene el sur del país, que se acentúa con la casi saturada capacidad de transmisión eléctrica desde el sistema de interconexión nacional. PLANTA. Tanto que es necesario instalar una planta de reserva fría de 60 Megawatts en Mollendo, la misma que es responsabilidad de APR Energy, merced a un contrato que firmó con Electroperú, el mismo que ya habría vencido.Es decir, ante una emergencia no estaría disponible.(Edición sábado).