DECISIÓN POSTERGADA. La reticencia del Banco Central de Reserva para suscribir el aumento del porcentaje máximo de inversión de las AFP en títulos valores del exterior significa un problema para el sistema privado de pensiones. En la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) se considera que no es conveniente aumentar el límite y aunque su opinión no es vinculante, todo indica que sí es muy influyente en los tres directores y el presidente del BCR. El fondo del asunto también es de larga data: el mercado de capitales peruano es pequeño y pese a los intentos, el marco regulatorio no funciona como un incentivo que permita a las empresas optar por la bolsa de valores como un canal para obtener recursos. Y los fondos que administran las AFP crecen a mayor velocidad que las emisiones de títulos en el mercado local, lo cual podría generar un alza artificial de los precios de bonos, acciones y otros papeles que se negocian en la plaza limeña.Quizá el BCR y la SBS están evaluando qué es menos riesgoso para las AFP, si invertir en los pocos instrumentos disponibles en el mercado local –y enfrenten el peligro de una burbuja– o colocar hasta la mitad de esos fondos en el mercado internacional, que es inmensamente más variado y competitivo. Lamentablemente, esta situación seguirá repitiéndose, pues mientras la reforma del Sistema Privado de Pensiones ya se inició, la del mercado de capitales todavía marcha con pies de plomo.Es cierto que se han encargado estudios orientados a modernizarlo, reducir sus costos y dinamizar la emisión de valores, pero hace falta avanzar con más velocidad, pues el retraso con otras plazas latinoamericanas es evidente -y se diría que hasta vergonzoso-. Un país que figura entre los de mayor crecimiento en el mundo por más de una década, no puede tener una bolsa con tan poca relevancia. En tanto, las AFP iniciaron el año con un nuevo competidor y comisiones un tanto más bajas. Una debilidad que debe resolverse es la falta de información clara para los afiliados. Un estudio del Banco Mundial destaca la importancia de dar a conocer con periodicidad las rentabilidades de todas las alternativas de inversión y no con el atraso con que ocurre en el Perú, ya que la transparencia es un signo de madurez del mercado.