Si analizamos la tendencia, el Ministerio de Energía y Minas solo aprueba el 58% de los estudios que les son presentados por las mineras. Frente a esto, hay muchos proyectos que son desestimados, devueltos en abandono, improcedentes, o en que no existe una opinión favorable. La norma estipula 200 días para la evaluación de un proyecto minero (mediante EIA categoría D), pero eso no se cumple hace tiempo. Para este 2013 se podría llegar a los dos años de espera para la aprobación de algún proyecto minero. Esto porque cada día los proyectos mineros son más grandes y sofisticados y se demanda que sean evaluados por más especialistas. La DGAAM pide opinión a entidades como la Autoridad del Agua (ANA), el Ministerio del Ambiente, de Salud, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y el Ministerio de Cultura, con lo cual se extienden los plazos de revisión. Ahora, lo peor que se puede hacer con un proyecto para enterrarlo es llenarlo de problemas sociales. Esa incertidumbre, definitivamente, a los inversionistas no les gusta, afirma María Chappuis Cardich, ex directora general de Minería. .
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