"Yo no invito gente a mi casa para aporrearla", afirmó con molestia el embajador chileno en el Perú, Juan Pablo Lira, tras abandonar el Palacio de Torre Tagle apenas culminó el discurso del canciller Oscar Maúrtua, en el que éste ratificó la posición peruana sobre la delimitación marítima con el país vecino. Al embajador no le gustó que Maúrtua haya empleado una extensa parte de su discurso, durante la ceremonia de inauguración del programa externo de la Academia de Derecho Internacional de La Haya, para sustentar que no hay un tratado de demarcación de límites marítimos entre Perú y Chile.Lira salió raudo del recinto y no le importó participar en el brindis de honor que se estila en este tipo de ceremonias. Consultado sobre la declaración de Maúrtua, el diplomático dijo que el canciller peruano ya había expresado la posición de nuestro país, pero que la de Chile es "radicalmente distinta". "La diplomacia se hace diplomáticamente, no por la prensa, con el respeto que la prensa me merece", refirió.