CAL Y ARENA. Las exportaciones cerrarán el año con una reducción de 1% respecto del 2011, aunque el comportamiento de sus dos grandes componentes -tradicionales y no tradicionales- será diferente. Mientras las primeras caerán 3.7% debido a la menor demanda de las grandes potencias por nuestros commodities, las segundas registrarán un alza de 8.3%. Las materias primas continuarán siendo el factor determinante de las cifras del comercio exterior peruano.Por el lado de las importaciones, el crecimiento será de 11.9%, liderado por las compras de bienes de capital y de consumo, en ambos casos producto de la buena situación de la economía. Con estos resultados, el superávit comercial (US$ 4,435 millones) será menos de la mitad del registrado el año pasado. Todos estos estimados son del Banco Central de Reserva (BCR).Estos números reflejan una lenta respuesta para reforzar la actividad exportadora no primaria con medidas de promoción. El paquete de doce medidas anunciado en junio pasado llegó demasiado tarde, pues si bien dicho sector crecerá, cabría preguntarse cuán lejos se encuentra su tasa de expansión de su potencial. En otras palabras, cuánto les falta de respaldo del Estado para robustecer su competitividad, por ejemplo, en infraestructura. Todo ello, por cierto, no es solo tierra del Mincetur sino de otros ministerios también. Una decisión acertada fue el traspaso de las oficinas comerciales del Ministerio de Relaciones Exteriores al de Comercio Exterior y Turismo. Ya se ha iniciado el concurso para ocupar las plazas vacantes en ocho plazas (uno fue declarado desierto), pero la reingeniería de esta herramienta de promoción solo podrá estar completa cuando se tenga una estrategia de mediano y largo plazo con la que los agregados comerciales -antiguos y nuevos- puedan desempeñar su labor de manera efectiva.Las proyecciones para el 2013 son optimistas, como también lo fueron las primeras que se emitieron para el presente año. Se espera una moderación en el crecimiento de las importaciones, considerando la menor expansión prevista para la inversión privada, mientras que las exportaciones retomarán el ritmo del año pasado, ya que las tradicionales se recuperarán. No se trata de prender velitas, sino que hay que actuar.