Un grupo de dirigentes antimineros y periodistas fueron hostilizados por una veintena de policías fuertemente armados, que les impidieron seguir por un camino de herradura hacia la Laguna Azul, en Cajamarca, donde permanecen 150 campesinos para impedir que el proyecto Conga explote las lagunas naturales.Según Milton Sánchez, presidente de la Plataforma Institucional de Celendín, la defensora de los derechos humanos, Rocío Silva, tuvo que interceder a su favor para que no sean detenidos, a pesar de no haber cometido ninguna falta. "Este no es el primer acto de hostilización de la Dinoes", recordó.