Frente al hecho de que la certificación de las reservas del lote 58 iba a demorar, la alternativa era que el Estado garantice el repago del financiamiento de la inversión en el Gasoducto Andino del Sur (Gansur). Inicialmente se negoció un crédito puente del Estado (US$ 1,200 millones), lo cual no prosperó. Otra alternativa era una garantía de red principal (GRP) como se aplicó en el gasoducto de Camisea (repago con cargos en las facturas del servicio eléctrico). "No podemos iniciar la construcción si no tenemos las reservas garantizadas, pero si el Gobierno declara que está dispuesto a dar garantías a Kuntur se podrían iniciar las obras mañana", ha dicho Jorge Barata, director superintendente de Odebrecht (accionista de Kuntur), a Semana Económica.