Volvieron a la carga y no fue sorpresa alguna. El anuncio del viaje relámpago del presidente de Chile, Ricardo Lagos, a su homólogo ecuatoriano, Alfredo Palacio, preveía lo que acaba de suceder. Ambos mandatarios ratificaron ayer, en el Palacio Presidencial en Quito, su adhesión a los acuerdos de 1952 y 1954, los que -presuponen- establecerían su delimitación marítima con el Perú.En una declaración conjunta, los gobernantes manifestaron "su firme adhesión a los tratados y a otros instrumentos del Pacífico Sudeste, en particular a la Declaración sobre Zona Marítima de 1952 y al Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, que establecen la delimitación marítima entre las partes a través del paralelo geográfico". Asimismo, destacaron "la importancia de privilegiar el diálogo y la cooperación para superar las diferencias regionales".