La Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) que se inició ayer en el hotel El Pueblo ha sido la excusa perfecta para que los funcionarios de Telefónica se abstengan de comentar sobre el dictamen que promueve, entre otras cosas, que se acumule el saldo de minutos no consumidos que incluyen los planes tarifarios de telefonía fija y tarjetas prepago.El objetivo de la propuesta, presentada por el congresista Jonhy Lescano, y que afecta básicamente a Telefónica, es darle transparencia al mercado y evitar el uso de productos atados, toda vez que se obliga a la empresa a no ofrecer paquetes tarifarios, sino a cobrar una renta mensual y, de forma separada, el consumo efectivo de minutos.En la práctica, si bien no lo especifica el dictamen de la Comisión de Defensa del Consumidor, lo que se espera es que la empresa cobre una renta mensual baja (pues ya no incluye minutos). Un objetivo que el padre del proyecto --Lescano-- ha tratado de alcanzar desde hace varios años, pero que no ha logrado conseguir aún.