La detención de Alberto Fujimori en Santiago de Chile ha despertado a las soñolientas y perezosas autoridades anticorrupción.En la última semana, la fiscal suprema Cecilia Hinojosa Cubas, adscrita al despacho de la titular del Ministerio Público, Adelaida Bolívar Arteaga, remitió desesperados oficios a los liquidadores de la desaparecida entidad bancaria Norbank, para que le remitieran toda la información financiera sobre cuentas, transferencias, ahorros, depósitos y cuanto movimiento de dinero que hayan encontrado a nombre del ex jefe de Estado y miembros de su familia, entre 1990 y 2000.El Norbank es el banco en el que recalaron más de US$ 20 millones de las donaciones japonesas que captaba el embajador en Tokio, Víctor Aritomi, y administraba su mujer, Rosa Fujimori. Lo que los liquidadores hallaron y reportaron a la Fiscalía de la Nación es oro en polvo: al menos US$ 4.5 millones de las donaciones fueron desviados a cuentas de Aritomi y su esposa Rosa Fujimori, sus hijos Yayoi y Gledy y, lo más sorprendente, a nombre de Mutsue Inomoto de Fujimori, la mamá del ex presidente extraditable.De acuerdo con la información remitida a la fiscal suprema Cecilia Hinojosa, y a la que ha tenido acceso La República, los liquidadores de Norbank han identificado numerosos depósitos de donaciones japonesas a cuentas en el Bank of Tokio (BOT), que luego retiraba Rosa Fujimori en Lima y los convertía en certificados de depósitos a nombre de miembros de su familia y su madre.