Un fracaso más sí importa. El proceso de formalización de la minería informal en el Perú -emprendido por el Gobierno a inicios del presente año- anda de tumbo en tumbo, pues mientras el Poder Ejecutivo cede ante las presiones y autoriza mediante decreto supremo el uso de explosivos en las operaciones extractivas, solo 50 mil de los 450 mil mineros artesanales se han inscrito en el padrón oficial y las pérdidas por contrabando de oro se han multiplicado en los últimos meses.Así lo advirtió a EXPRESO el economista e investigador principal del Instituto del Perú, Miguel Santillana, quien detalló que de los 50 mil 527 mineros informales inscritos a nivel nacional a través de una declaración de compromiso que les permitiría en dos años formalizarse, 13 mil 259 son de Arequipa, 6 mil 30 provienen de Puno y 5 mil 387 operan en Apurímac.El especialista en industrias extractivas sostuvo que los decretos legislativos emitidos en los meses de marzo, abril y mayo de 2012, para formalizar las operaciones mineras artesanales, no han logrado los resultados esperados, pues "el sistema formal ha registrado la pérdida de 500 mil onzas de oro, que no han desaparecido, sino simplemente han ido como contrabando a Brasil y Bolivia".(Edición sábado).