Lily Yllieff Purilla, testigo que denunció en El Comercio las maniobras del ex consejero presidencial César Almeyda, alias 'Capitán Serruto' (supuesto militar enviado por el general EP Óscar Villanueva Vidal antes de suicidarse), sigue siendo víctima de amenazas contra su vida. Su testimonio develó una trama de corrupción que involucra a oficiales del Ejército en retiro y a no pocos en actividad, que pretenden apoderarse de la fortuna que el general Villanueva Vidal había dejado a testaferros.Según Yllieff, desde la publicación de sus denuncias ha reibido más de veinte llamadas telefónicas anónimas en la que se la amenaza de muerte. Incluso ha sido objeto de seguimiento y presunto espionaje de sus comunicaciones.Además, una de sus hermanas, que padece una enfermedad mental, fue seguida por supuestos militares que dejaron en su domicilio una foto suya con una calavera dibujada.